Y hablaron en la cancha...
Resbalosos respondió a las
provocaciones con fútbol
- Cuando todos creían que iban a presenciar una debacle rojinegra, la Banda Sangre silenció a sus enemigos con lo que mejor sabe hacer: jugar a la pelotita.
Por Temístocles Permio de Toro
Muchos osaron decir en la previa de este duelo: "que el Resba hable en la cancha" y parece que esos mismos tuvieron que morderse con dolor sus lenguas, meter sus colas de guarén entre las piernas y marcharse mudos, frustrados y cabizbajos. Resbalosos dio una cátedra de 40 minutos de buen fútbol, huevos, actitud y gallardía, que se tradujo en un expresivo e inapelable 5 a 2.
Jugando con gran inteligencia, los "delincuentes" rojinegros se dedicaron a robar aplausos, balones y miradas de asombro. Pese a la superioridad de la Banda, la cuenta la inauguró para Pasapiola el Mejor Jugador de la Historia de Periodismo (¿?), que aprovechó que la última zaga del Decano se puso de acuerdo para darle un regalito en este tan amargo cumpleaños. Hasta ese momento, Prado y sus admiradores (o compañeros, bastante poca es la diferencia) miraban para abajo al Resba, pero su sensación de superioridad sería un destello casi imperceptible.
Sin entrar en desesperación, y con la "ordinariez" que lo caracteriza, el carbón~menstrua rápidamente emparejó las cosas, mediante golazo del Minero, quien finiquitó con un violento zurdaso cruzado una gran maniobra colectiva. Los "rotos" hacían justicia.
Pero el gran justiciero fue un hombre que se echaba de menos en las huestes rojinegras: Mauricio Hot Sánchez. El todocampista sacó a relucir su chapa de crack y mandó a guardar la segunda diana rojinegra tras bello desborde del Verdugo Arancibia. Resbalosos se ponía en ventaja y Pasapiola era devastado por la aplanadora resbalosa.
Los herederos de César León hacían un fútbol vistoso, inteligente, pero "picante" a la vez. La pelota circulaba a ras de suelo, los pases eran precisos y efectivos y las llegadas de gol se sucedían en la valla custodiada por Valenzuela.
Muchos osaron decir en la previa de este duelo: "que el Resba hable en la cancha" y parece que esos mismos tuvieron que morderse con dolor sus lenguas, meter sus colas de guarén entre las piernas y marcharse mudos, frustrados y cabizbajos. Resbalosos dio una cátedra de 40 minutos de buen fútbol, huevos, actitud y gallardía, que se tradujo en un expresivo e inapelable 5 a 2.
Jugando con gran inteligencia, los "delincuentes" rojinegros se dedicaron a robar aplausos, balones y miradas de asombro. Pese a la superioridad de la Banda, la cuenta la inauguró para Pasapiola el Mejor Jugador de la Historia de Periodismo (¿?), que aprovechó que la última zaga del Decano se puso de acuerdo para darle un regalito en este tan amargo cumpleaños. Hasta ese momento, Prado y sus admiradores (o compañeros, bastante poca es la diferencia) miraban para abajo al Resba, pero su sensación de superioridad sería un destello casi imperceptible.
Sin entrar en desesperación, y con la "ordinariez" que lo caracteriza, el carbón~menstrua rápidamente emparejó las cosas, mediante golazo del Minero, quien finiquitó con un violento zurdaso cruzado una gran maniobra colectiva. Los "rotos" hacían justicia.
Pero el gran justiciero fue un hombre que se echaba de menos en las huestes rojinegras: Mauricio Hot Sánchez. El todocampista sacó a relucir su chapa de crack y mandó a guardar la segunda diana rojinegra tras bello desborde del Verdugo Arancibia. Resbalosos se ponía en ventaja y Pasapiola era devastado por la aplanadora resbalosa.
Los herederos de César León hacían un fútbol vistoso, inteligente, pero "picante" a la vez. La pelota circulaba a ras de suelo, los pases eran precisos y efectivos y las llegadas de gol se sucedían en la valla custodiada por Valenzuela.
Y no fue de otra forma. Manteniendo el fútbol de exhibición del primer período, los pupilos de Mancilla y Ranarián sumaron también mayor efectividad. La dupla técnica dispuso el ingreso de Francisco La Perla Reyes, que era una verdadera incógnita, pero el llaillaíno se encargó de dejar en claro que está más vigente que nunca.
Es majadero reiterarlo, pero Resbalosos tocaba el balón con una inteligencia única. Si no se podía avanzar, la bola retornaba hasta Tabilo y el Maravilla comenzaba a urdir todo desde cero. La desesperación o la premura no estaban convidadas a esta fiesta. La Banda bohemia estuvo siempre al acecho, esperando el momento indicado para salir de contragolpe y liquidar la brega. Y fue así como los "roteques" de la Escuela anotaron el 3 a 1, en los pies de Mauricio Hot Sánchez.
A Pasapiola tuvieron que inventarle un penal para que hiciera algo de daño. El Niñito Mimado de la clase (ham)burguesa de Concepción (Mall del Trébol, patio de comidas) se paró tembloroso ante el imponente Lucho Tabilo, que por centímetros no pudo detener el magro disparo. El marcador se estrechaba, pero la diferencia en el juego era abismante.
Luego de disturbios y trifulcas provocados por la frustración del Membrillo Colegial dieciochero y su fans club, un par de amarillas y dos expulsiones (Arriagada y Ruiz) coronaron la débil labor de los árbitros y de su "jefe" Leonardo Vallejos.
Pero nada de eso frenó el deseo de triunfo del Resba, que no se conformó con poner a Pasapiola en cuatro, sino que anotó un quinto gol, gracias a la genialidad del Verdugo Arancibia, que definió con el borde externo de su pierna diestra y la puso en un rincón imposible para el sorprendido golero Valenzuela. Resbalosos era carnaval, Arancibia se despojaba de su camiseta y su grito de gol fue un desahogo desde lo más profundo de su ira... El Cañonero de Escuadrón tapó bocas que lo insultaron y demostró cuánto vale. Fritzer miraba con nostalgia desde el banco... su rostro denotaba el arrepentimiento.
La galucha de los "rascas", "ordinarios", "delincuentes" y "flaites" que alentaron al Resba todo el pleito, se transformaba en un coro y el "Dale Resbaló!" era un himno que sellaba una jornada inolvidable. El pitazo final del partido fue la señal del inicio de los festejos. Jugadores, hinchas y dirigentes, "picantes" todos, se fundían en un abrazo lleno de amor.
La Banda de la gente lo había conseguido, contra todo y contra todos, Resbalosos salió airoso y tapó todos los hocicos sedientos de hablar de un nuevo fracaso rojinegro.
1 comentarios:
25 de abril de 2009 a las 20:30
Saludos al personaje más ATRACTIBIO de Periodismo...
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