Diego "Kidmandú" Ramírez:
"Resbalosos es mi segundo hogar"
"Resbalosos es mi segundo hogar"
- Considerando la poco afortunada expedición que hasta ahora ha tenido el Banda Sangre en la Copa Internacional, nos damos tiempo para rememorar una situación un tanto más dulce: Cuando un consecuente enemigo y rival gritó a los cuatro vientos su admiración por nuestra institución.
En ocasiones ni siquiera entiendo porque me motivo tan fácilmente en buscar objetivos y metas, si al final siempre termino decepcionado, aferrado a mis propias ideas. Por más que trato, no logro sentirme integrado a lo que las personas y colectividades piensan desarrollar en sus planificaciones.
Muchas veces he visto como se pasa a llevar el esfuerzo, la responsabilidad, el respeto, y otra innumerable cantidad de valores que supuestamente sustentan la armonía de nuestras sociedades.
En el fútbol, como en la vida, me he sentido menospreciado por detalles netamente externos, que muchas veces ni siquiera representan el verdadero valor que se posee. Quizás llegar a Resbalosos era lo menos imaginado hasta hace un tiempo, pero dejando atrás toda rivalidad o comentario, decidí abrir la única puerta que se presentó en mi camino. Extraña, por decir lo menos, la cordial bienvenida que me prestó tal institución.
Muchas veces he visto como se pasa a llevar el esfuerzo, la responsabilidad, el respeto, y otra innumerable cantidad de valores que supuestamente sustentan la armonía de nuestras sociedades.
En el fútbol, como en la vida, me he sentido menospreciado por detalles netamente externos, que muchas veces ni siquiera representan el verdadero valor que se posee. Quizás llegar a Resbalosos era lo menos imaginado hasta hace un tiempo, pero dejando atrás toda rivalidad o comentario, decidí abrir la única puerta que se presentó en mi camino. Extraña, por decir lo menos, la cordial bienvenida que me prestó tal institución.
La responsabilidad de responder a las expectativas, era sin duda lo que me motivaba a correr y meter, inclusive en los momentos en que todo y todos nos daban por derrotados. Y es que en este grupo encontré más que fútbol y resultados positivos, también me demostraron que ese espíritu guerrero, frontal, y apasionado, del cual se jactan sus más acérrimos representantes, es una realidad tanto dentro como fuera de la cancha.Identificado con ese espíritu, con esa consigna que dice “Lo importante no es llegar a la meta, sino más bien, como hacerlo”, el camino por sobre los objetivos, la lucha y entrega por sobre los triunfos. Sin duda ha cambiado mi percepción sobre este equipo.
Podrán ser engreídos, irónicos, e inclusive fantasiosos, pero si así fuese realmente, razones tendrían para sentirse diferentes y singulares, dentro de la amplia gama de equipos que nacen y mueren en nuestra escuela de periodismo.
Por cosas de la vida, mi corazón se viste y vibra con otros colores, lo cual me enorgullece sabiendo que aún queda mucha historia por vivir. De todas maneras estaré agradecido eternamente de Resbalosos F.C., mi segunda casa a partir de ahora, pero no cerrando la posibilidad, de ir incrementando el lazo que nos une.
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