ACONDICIONAMIENTO

Entrenamiento en la Burbuja

Resbalosos se pone a punto

• "Es el lugar más idóneo para practicar, por la cercanía que existe con el recurso de hidratación", declaró el símbolo rojinegro, Osvaldo Mancilla. Los muchachos se acondicionaron para enfrentar el duelo ante los plagiadores.

Por Fernando O'Higgins

No bajaron ni un gramo, pero al menos estiraron las piernas. Los jugadores del conjunto Banda Sangre corrieron algo distinto a lo que se suelen correr todas las noches, y sudaron la gota gorda. Esta vez no fue en la cama o en la ducha, sino en la polvorienta cancha del Arena Burbuja, ayer en Santa Sabina.

Bajo la (des)atenta mirada del profesor Luis Ranini, el plantel carbón~menstrua realizó trabajos aeróbicos, de equilibrio y algo de ballet. La idea del PF -así como la marca de cecinas, nada que tenga que ver con su realidad física, valga la aclaración- es que los muchachos alcancen su mejor forma estética y mental, para que incrementen su irregular rendimiento.

En la jornada atlética participaron los hombres históricos de la Banda, como el Príncipe Mancilla, Minero Ruiz, Pantera Barra, Rana Arriagada y CarLoro Ruminott. La novedad vino de la mano -un tanto gastada- de los aspirantes a refuerzos: Pancho Reyes, Diego Caniggia Salgado, Julio Vitamina Sánchez, Javier Del Monte Soto y Miguelón Martínez, que vistieron con orgullo la tricota del Decano más corrupto (después del Mamo).

Y a pesar de que el sol pegaba fuerte, los Resbalosos no desentonaron frente al hedor orinal que liberaban sus cuerpos. Entrenaron casi tres horas seguidas sin descanso en el recinto de Santa Sabina, ante la atenta mirada de la familia Ortega Pacheco que se acariciaba en la tribuna. La sorpresa se instaló en el descuidado campo deportivo, cuando dos convidados de piedra comenzaron a exudar un talento que ya los posiciona como refuerzos de Resbalosos para el Clausura. Nos referimos a Julio Sánchez y Francisco Reyes.

De Sánchez no hay secretos. Campeón como portero con la tricota resbalosa en 2007, ayer brilló con su pelo al viento en una posición muy diferente a la que lo hizo popular: se cansó de gritar goles como delantero. Sobre el chico con nombre de actor de teleserie, sólo alabanzas. Pancho Reyes no se achicó frente a sus ídolos y a punta de pases colocados se perfila como el nuevo 10 que necesita el club.

Si por un lado brillaron los talentosos, por el otro aparecían los hijos del rigor. Dueños de una autodeterminación a toda prueba Soto, Salgado y Martínez pusieron lo que siempre está en déficit: LA GARRA. Sin aspiraciones técnicas, se ganaron a la inexistente y sucia chusma de Santa Sabina instalada ahí. Juntos esbozaron una oda al amor propio, que aunque desaliñada y sin prosas, mostró toda la pasión necesaria.

Cerca de las 21:30 horas, y entre fraternales abrazos y sobajeos de culo, se dio fin al primer entrenamiento de Resbalosos durante 2008. El convencimiento sigue arriba y el objetivo ahora toma forma de mechón imberbe. Resbalosos llega vigorizado para el duelo de este jueves, que tiene mucho paño por cortar. El hijo intentará vencer al padre, en un enfrentamiento donde los jóvenes esta vez no podrán imitar al viejo Rojinegro: sólo un equipo obtendrá el triunfo.

Curiosidades para consignar

Cual Arturo Prat tirándose de cabeza sobre el Huáscar, Miguelón se sacrificó. Poseedor de un cabello cada vez más atractivo, el grueso moreno engominado se ofreció gustoso para comprar las gaseosas. Ansioso por hacerle frente a la crisis mundial, Miguelón rechazó comprar una Coca Cola de litro por una oferta increíble: cuatro Piris por $1.100. El renovado tipo se ganó los aplausos de los penes presentes, quienes le demostraron que lo querían. Bienvenido Miguel, disfruta de tu nueva fama de vivaracho.

Centro por la derecha y con un gesto técnico envidiable Pancho Reyes empalma el balón con furia. Como cohete chino el esférico cobró potencia… pero no dirección. Su tiro se fue desviado por 15 metros y terminó en el tejado de la Panadería La Espiga. El entrenamiento estuvo casi siete minutos en el purgatorio hasta el regreso de la regalona. En ese preciso momento Arriagada se soltaba la wea derecha, que amasó con dedicación segundos antes.