Resbalosos Fútbol Club

Superaron las expectativas
El Banda alcanzó la final
en una cancha resbalosa

• En un gimnasio de básquetbol que más encima estaba goteado, Resbalosos se armó de paciencia y se metió en la tercera final de su historia.

Por Baldo-Mero Lillo

En el partido más atípico de su historia, principalmente por las condiciones del terreno de juego (resbaladizo-resbaloso) el Banda Sangre dio un nuevo mazazo al destino y se instaló en la final del Apertura Manos Negras.
Cuando muchos vociferaban que la semifinal sería el último partido de Resbalosos, los pupilos de Ranarián lograron triunfar por un angustiante 3 a 2 frente a Pixulototes, resultado que no fue reflejo de la superioridad que demostró el carbón~menstrua en cancha.
Desde un comienzo que las cosas se complicaban para el Resba: Hippie no aparecía por ningún lado y de Arancibia tampoco había rastro. El noble Casanova una vez más saltaba a la cancha a colaborar ante el panorama complicado. Resbalosos comenzaba el duelo con los cinco elementos justos, tal como en la fase regular ante el mismo rival, pleito en el que había caído por un categórico 1 a 8.
A los 3 minutos de partido, Jorge Fuentealba hace ingreso a la pista de patinaje y el Banda ganaba un hombre de recambio. El pleito se hacía muy enredado, ambos equipos eran incapaces de lidiar con un terreno de juego no apto para la práctica del fútbol. Los porrazos eran la tónica y las carcajadas de los escasos aficionados que se animaron a mamarse la mojá desde la Escuela al Gimnasio, coronaban el circense espectáculo.

Cuando Resbalosos seguía divorciado de la cancha y su rival ya se aclimataba mejor, vino un balde de agua fría para los sabinescos: Pixulototes pilló a Resbalosos jugado en ataque y abrió el marcador con una contra letal.
La Seis y los jugadores se desmoronaron. Nadie pensó que alguno de los equipos abriría la cuenta tan rápidamente.
Los del Guati salieron a cambiar su suerte y Minero era el más incisivo de los rojinegros. Pese a los intentos, las caídas no cesaban y se determinó hacer una pausa para dilucidar el futuro del encuentro.
En un momento se habló de suspensión y no hubiese sido una determinación descabellada. Sin embargo, primaron las ganas de ambos conjuntos de dar fin a lo que ya se había empezado y se decidió continuar.
Leonardo Vallejos agregó un nuevo oficio a su polifuncionalidad y, trapero en mano, saltó raudo a secar las pozas y dejar la cancha en condiciones pseudo decentes para que prosiguiera el enfrentamiento.
Después de la pausa, Resbalosos soltó las amarras y se olvidó de las complicaciones. Fue así como prontamente encontró la paridad, cuando Minero Ruiz tomó una pelota en medio terreno y sacó un centro frontal a media altura en dirección a Rompe~catres Sánchez. El calador insigne del Rojinegro se mandó una contorsión digna de patinaje artístico y con una palomita impecable colocó el balón abajo y pegado al poste derecho. Golazo de Sánchez y Resbalosos que encontraba oxígeno. 1-1.

Esa jugada marcó el repunte del Resba, que se empeñó en ir por el segundo, pero la impericia del Minero privó al equipo del Chupa Vallejos de irse al vestuario en ventaja.
El segundo lapso partió de la peor forma posible. No corrían ni 30 segundos y Pixulototes recuperaba la ventaja con un gol impensado. Con madurez, el carbón~menstrua no extravió el rumbo y se mantuvo fiel a sus convicciones.
Fue así como promediando la fracción final, los de Santa Sabina encontraron premio a su ímpetu, gracias a un nuevo golpe de testa del Mauro Hot, quien aprovechó un largo envío frontal del Príncipe Mancilla y metió su piojera milagrosa para poner el 2 a 2.
No pasaron ni 3 minutos y Resbalosos por primera vez pasaba arriba en el tanteador. Espectacular jugada de Hot Sánchez, que desparrama a la defensa de Trabajo Social y habilita al Minero que no tuvo más que empujar la pelota y festejar el 3 a 2.
La algarabía estaba desatada en el piño de valientes que se apostaron en la galería del improvisado recinto babyfutbolístico, pero no todo era jolgorio, ya que los últimos minutos Resbalosos extravió la pelota y Pixulototes -a caballazos- trataba de encontrar el gol que les permitiera definir la contienda por penales.
Se sufrió, pero el gran trabajo defensivo de Mancilla y las portentosas intervenciones de Tiro~Loco Tabilo fueron el nylon suficiente para que el agua no entrase a la casa de campo rojinegra.
El partido acabó y Resbalosos supo sacarlo adelante con inteligencia y jerarquía. La institución consigue acceder así a su tercera final en sus 7 años de historia, todo un logro para este tropel de personas comunes.